La ciudad estadounidense de Denver, Colorado, comienza a sentir la presión de la llegada masiva de inmigrantes enviados en decenas de autobuses por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, provocando que se declare una emergencia.
Medios de comunicación relacionados con el tema, reportan que se ha duplicado la cantidad de inmigrantes que llegan a la ciudad. Muchos de ellos de distintas nacionalidades, llegan desde Centroamérica, Sudamérica etc, pero en su mayoría son venezolanos.
Estas personas llegan a Denver desde la frontera con México, indicó este viernes el Departamento de Servicios Humanos local.
Según Victoria Aguilar, portavoz del Departamento de Servicios Humanos de Denver (DDHS, en inglés), en las últimas ocho semanas llegaron 21 autobuses desde Texas con un total de 800 inmigrantes, además de aquellos que ingresan a Denver por cuenta propia.
Desde el pasado 18 de mayo, unos 8.000 inmigrantes llegaron a Denver en 210 autobuses enviados por Abott, informaron las autoridades de este estado.
“No nos encontramos en una situación de emergencia. Definitivamente estamos empezando a sentir cierta presión con el aumento del número y los múltiples autobuses por semana”, dijo la portavoz.
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