Una joven norteamericana identificada por el nombre de Ashley Summers de 35 años, falleció luego de beber casi 2 litros (4 botellas) de agua en un lapso de 20 minutos.
Según cuentan medios estadounidense, el tomar bastante agua le provocó una hiponatremia, y esto le produjo una hinchazón en el cerebro.
Se dice que la joven se sentía deshidratada, con dolores de cabeza y mareos. Entonces decidió tomar bastante agua hasta que su organismo colapsaría por un trastorno conocido como hiponatremia.
Luego tuvo que ser remitida de urgencia a un centro hospitalario, donde le diagnosticaron un cuadro de ‘inflamación cerebral severa.
Poco tiempo después y pese a los intentos del servicio sanitario que hicieron todo lo que estaba en su mano por salvarle la vida, acabó falleciendo.
Los médicos que atendieron a la mujer explicaron a sus familiares que la muerte se había producido por el alto nivel tóxico del agua que había ingerido en tan poco espacio de tiempo. Los hechos se dieron en Indiana, Estados Unidos.
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