El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dio vía libre a la extradición de Hugo Armando “El Pollo” Carvajal Barrios a Estados Unidos, que lo solicita por tráfico de drogas y armas. Su defensa aseguró que apelará de inmediato porque teme que sea sentenciado a cadena perpetua.
Así el Tribunal respondió que la solicitud de protección cautelar de Carvajal es “inadmisible”. Su extradición ya está aprobada hace dos años por la Audiencia Nacional y por el gobierno de España, pero estaba congelada hasta que el Tribunal decidiera.
La defensa de Carvajal tenía que demostrar un riesgo real de que se le impondría una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional en los Estados Unidos, pero como no había sido juzgado, era difícil determinar el resultado.
El Tribunal respondió que quedó satisfecho de que “sería juzgado en un sistema legal respetuoso del estado de derecho y los principios de un juicio justo, en el que tendría plena oportunidad de montar una defensa con la ayuda de representación legal”.
Para el juez, El Pollo tiene posibilidad de recibir penas menos severas con la declaración de culpabilidad o un acuerdo con la fiscalía, así como el derecho a apelar.
La Corte reiteró que “en el contexto de la extradición, para cumplir con el artículo 3, España no estaba obligado a examinar la disponibilidad de garantías procesales en los Estados Unidos porque examinar la ley y la práctica pertinentes de ese Estado sería indebidamente difícil para el país, autoridades que deciden sobre las solicitudes de extradición, y esta sería una interpretación demasiado extensa de la responsabilidad de un Estado Contratante”.
La defensa de Carvajal no pudo demostrar que correría un riesgo real de recibir un trato que incumpliera las Artículo 3 si es extraditado. Por lo tanto, consideró que la demanda estaba manifiestamente mal fundada y lo declaró inadmisible.
Carvajal fue director de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela por más de siete años, entre julio de 2004 y diciembre de 2011 y entre abril de 2013 y enero de 2014), siendo un hombre clave para Hugo Chávez y Nicolás Maduro hasta el año 2019 cuando, tras verse descubierto, se reveló contra el régimen reconociendo a Juan Guaidó en un mensaje en Twitter.
Logró escapar de Venezuela hacia España y la administración de Maduro lo solicitó por traición a la patria.
Estados Unidos ya lo acusaba de haberse aprovechado de su cargo como director de inteligencia militar para realizar actividades relacionadas con narcotráfico y crimen organizado y lo pidió a España.
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