La entrada temprana del invierno en el territorio nacional podría derivar en afectaciones a la producción azucarera de Nicaragua, aseguran dirigentes del sector.
En este sentido, Mario Amador, de la Comisión Nacional de Productores de Azúcar explicó que los ingenios ya están preparados para este tipo de eventualidades.
“Las primeras lluvias de mayo no son las que afectan tanto, porque hay una planificación de corte. Una lluvia que caiga tres o cinco días después de cortar la caña no tendrá mayor impacto. Si fuera caña de suelo pesado si podría haber problema porque se saturan los suelos provocando una problemática de calidad”, expresó Amador.
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En el caso de las altas temperaturas que azotan el país, Amador indicó que ellos ya tienen definido todo un protocolo de hidratación para sus trabajadores para evitar cualquier tipo de afectación a la salud.
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