OEA: “Esto no es una liberación”

La Organización de los Estados Americanos (OEA) manifestó este jueves 9 de febrero que la información sobre la liberación de los 222 presos políticos de Nicaragua es recibida como una gran noticia, especialmente para sus familiares y amigos entre otros.

La OEA además reconoce y aplaude el papel jugado por el Gobierno de los Estados Unidos en el operativo, acogiendo y facilitando el traslado de los ex presos políticos.

“Los esfuerzos de la administración del presidente Biden, culminados con éxito hoy, son un ejemplo de trabajo político efectivo a favor de los derechos humanos. La liberación de estos presos políticos es también una demostración de que la presión internacional es fundamental para hacer frente a los gobiernos como los de Nicaragua” se lee en el comunicado.

“No es una liberación”

A pesar de considerar esto como buena noticia la OEA hace énfasis en que esto no se trata de una liberación ya que todas las personas ahora excarceladas estaban detenidas bajo delitos que son considerados por organismos internacionales como arbitrarios.

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“Este grupo de personas ya fue sentenciado en juicios sin garantías por supuesta “traición a la patria” e “incitación a la violencia, terrorismo y desestabilización económica”, entre otros presuntos delitos. Fueron despojados de su nacionalidad nicaragüense y de todos sus derechos ciudadanos. “a perpetuidad.” Llegan a Estados Unidos supuestamente “deportados” de su propio país”, se puede seguir leyendo en el documento.

Cabe destacar que la Organización de Estados Americanos todavía señala que en Nicaragua mantiene personas encarceladas otras que todavía no han sido “juzgadas y sentenciadas” de los delitos antes mencionados.

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“Hoy hay 222 personas que pueden respirar libres con sus familiares y amigos, después de haber sido encarceladas y sometidas trato imaginable, y eso es motivo de satisfacción. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer hasta que todos los nicaragüenses, sin excepción, puedan volver a disfrutar de la libertad en su propio país”, dice la OEA.

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