Veintisiete personas fueron azotadas públicamente en una provincia norteña de Afganistán en castigo por adulterio, robo, drogas y otros delitos, según un funcionario de la Corte Suprema del país gobernado por el Talibán.
Los castigos pusieron de manifiesto la intención de los gobernantes de seguir aplicando las medidas intransigentes propias de su interpretación del derecho islámico, o sharía.
Los 18 hombres y nueve mujeres recibieron el castigo en la provincia de Parwan, dijo la corte en un comunicado. Abdul Rahim Rashid, un funcionario de la corte, dijo que el castigo consistió en entre 25 y 39 azotes, según el caso.
Algunos también fueron condenados a dos años de prisión en Charakar, la capital provincial, añadió sin dar cifras. “Hubo distintos casos con distintos tipos de castigos, todos aprobados por las cortes y aplicados en una reunión de gente local y funcionarios”, dijo Rashid.
Varios dignatarios hablaron sobre la importancia de aplicar la sharía en la sociedad, dijo el comunicado de la corte.
En la víspera se ejecutó públicamente a un hombre condenado por asesinar a otros. La pena en la provincia occidental de Farah fue ejecutada por el padre de la víctima con un fusil de asalto. Tuvo lugar frente a cientos de espectadores y muchos altos funcionarios talibán, según Zabihullah Mujahid, el principal vocero del gobierno.
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Cabe destacar que durante el régimen anterior del Talibán en los 90, los condenados por crímenes eran ejecutados, azotados o lapidados en público.
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