Un tiroteo ocurrido en una escuela de Izhevsk, centro de Rusia, dejó un saldo de 13 personas muertas, entre ellas siete menores de edad.
“Trece personas, incluyendo seis adultos y siete menores, murieron en este crimen”, indicó en un comunicado el Comité de Investigaciones de Rusia, en el que agregó que otros 14 niños y siete adultos resultaron heridos durante el ataque.
El gobernador regional, Alexander Brechalov señaló que, el atacante entró en la escuela, mató al guardia y luego abrió fuego en el interior del establecimiento apuntando hacia los niños.
El sospechoso, según las autoridades, vestía un pulóver “negro con simbología nazi y un pasamontaña”.
Y de acuerdo con la información que se conoce hasta el momento, el atacante era un exalumno del centro, Artiom Kazantsev, nacido en 1988.
“Estamos comprobando si era afín a las posiciones neofascistas y a la ideología nazi”, indicaron los investigadores.
Tras el crimen, el comité también hizo público un video que muestra el cuerpo de un individuo recostado en el suelo, con sangre alrededor del cráneo y vestido con el pulóver negro con una esvástica roja.
“Los policías encontraron el cuerpo del hombre que abrió fuego. Según nuestras informaciones, se suicidó”, explicó el Ministerio ruso de Interior.
El crimen ocurrió por la mañana de este lunes 26 de septiembre en la escuela No. 88 de Izhvesk, una ciudad situada al oeste de los Urales, la cual divide la parte europea de la zona asiática de Rusia y que alberga las fábricas de los fusiles de asalto Kalashnikov.
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Tras el hecho, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó el ataque como un “acto terrorista inhumano”. Así lo indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov: “El presidente llora profundamente la muerte de personas y niños en esta escuela donde se perpetró un atentado terrorista”.
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