Panamá acumula más de 20 días de protestas en las principales ciudades debido a la crisis por el alza en los precios de alimentos y de la canasta familiar.
Las manifestaciones en las calles han llevado a una crisis sin precedentes en la historia reciente del país, con cierre en las principales vías y desabastecimiento en alimentos en los principales comercios de la capital.
Tras esto, empresarios se han manifestado preocupados y han alertado de una fuerte escasez de alimentos por los bloqueos en las vías principales. Alimentos, combustible y otros productos no están llegando a sus destinos, porque centenares de camiones permanecen varados.
Los empresarios aseguran que las pérdidas en casi tres semanas de manifestaciones son “incalculables”. En varias partes del país no se encuentran fácilmente vegetales, frutas y legumbres.
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El gobierno panameño del presidente Laurentino Cortizo, instó a las fuerzas vivas sociales a participar en una Mesa Única por el diálogo. Las conversaciones aún continúan.
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