El Secretariado Episcopal de América Central (Sedac), conformado por obispos de la región, se pronunció este jueves 16 junio expresando su solidaridad con la iglesia católica en Nicaragua.
“Manifestamos que escuchamos el clamor del pueblo nicaragüense y nos apena la situación social, económica y política. Clamor que evidencia sus aspiraciones de alcanzar una vida plena y feliz, esa vida que Jesús trae para que cada persona humana viva de acuerdo con la dignidad que Dios le ha dado”, se lee en un comunicado emitido.
Y es que semanas atrás algunos religiosos fueron asediados, entre ellos, el Obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, Rolando José Álvarez Lagos y el sacerdote Harving Padilla, quien fue sacado por seguridad de su parroquia San Juan Bautista de Masaya.
“De manera especial, nos solidarizamos con Mons. Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí; y con el Pbro. Harving Padilla, párroco de la Iglesia San Juan Bautista de Masaya, quienes sufren la vulneración de su derecho a la seguridad y libertad plena”, dice el documento.
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El secretariado abogó en su escrito por una ruta de entendimiento en Nicaragua a través de un diálogo que “posibilite la convivencia armónica entre los ciudadanos y las instituciones que conforman el entramado de dicha sociedad, entre ellas la iglesia que a lo largo de cinco siglos ha velado con amor por dicho pueblo”.
Importante recordar que un sacerdote de Nandaime fue detenido en el país tras protagonizar un episodio de violencia por defenderse de sujetos que lo insultaban afuera de su parroquia. Posterior al arresto, una mujer originaria de Diriá, Granada apareció en cámaras denunciándolo de “violencia”.
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