El Congreso de El Salvador avaló la ampliación por un mes más del régimen de excepción motivado por la ola de asesinatos que las autoridades dicen haber controlado y sin atender a los llamamientos internacionales sobre supuestos abusos de la medida.
Con los votos del oficialismo, la Asamblea Legislativa amplió los poderes especiales al Gobierno de Nayib Bukele, que casi tres años después de su llegada al poder emprendió lo que llama una “guerra contra las pandillas”.
En las últimas semanas y bajo este régimen de excepción, las autoridades señalan que han capturado a más de 16 mil “pandilleros”.
Información de las mismas autoridades también revelan que al menos unos 14 mil se encuentran recluidos en prisiones y el resto en los calabozos de la Policía.
Mientras que a unos 6 mil detenidos se les ha decretado prisión preventiva por el órgano Judicial, según datos oficiales.
Con esta ampliación, quedarán suspendidos hasta finales de mayo los derechos a la asociación y reunión, a la defensa en caso de detención y la detención administrativa pasa de un plazo máximo de 3 días a 15 días.
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También se suspende la inviolabilidad de la correspondencia y de las telecomunicaciones sin orden judicial.
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