“Quien perdona, no renuncia a sus derechos de justicia. El perdón se opone al rencor y a la venganza, no a la justicia”, dijo en parte de la homilía pronunciada por el obispo Auxiliar de Managua, el día de ayer domingo durante la misa que presidió en la Iglesia Santa Ághata de Miami.
“Perdonar no es olvidar el mal recibido, ni justifica la actuación del agresor”, destaca Monseñor Báez.
El religioso agrega: “No olvidemos que perdonar es un evento privado que pertenece a la esfera íntima de la persona. Los delitos hay que pagarlos en los tribunales de justicia, el perdón cada persona lo ofrece desde su corazón”.
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“Si como individuos, comunidad y sociedad no transitamos este proceso de perdón, el cambio que tanto anhelamos no será posible. Renovemos nuestro interior para reconstruirnos como país”, destaca el amado pastor.
“Perdonar no es fácil, solo es posible con la ayuda de Dios. Es un don que hay que pedir al Señor. El perdón es el fruto de un largo proceso interior, alimentado con la oración y la escucha de la palabra de Dios”, señala el prelado.
El obispo también dice: “El perdón es absolutamente gratuito, siempre perdonamos a quien no merece el perdón; sin embargo, la experiencia nos enseña que perdonar hace bien en primer lugar a quien perdona, pues al perdonar se adquiere un corazón fuerte, pacificado y libre”
«“Poner la otra mejilla” no es pasividad ni resignación. No es huir ni callar. Se trata de mostrarnos desarmados, denunciando y desenmascarando el mal con claridad y valentía, pero sin odio ni deseos de venganza», manifiesta el religioso.
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«El perdón no borra el recuerdo del mal recibido, pero sí nos libera de ser víctimas del pasado, nos sana el corazón y hace que a nadie tratemos como enemigo», apunto el obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez.
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