Países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenaron la presencia del terrorista Iraní en Nicaragua, Mohsen Rezaí, responsable del ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, donde perdieron la vida 85 personas.
Antes que se diera la sesión, Argentina solicitó por medio de una declaratoria que se abordará el tema, después que semanas atrás Rezaí, hizo presencia durante la toma de posesión de Ortega el pasado 10 de enero en Managua.
Su participación en el evento causó polémica, puesto que Rezaí mantiene una notificación roja (orden de captura) por parte de la Interpol por su implicación en el atentado contra AMIA. Durante la sesión realizada este miércoles 19 de enero, los estados miembros respaldaron la declaratoria de Argentina y mostraron su solidaridad.
“Apoyamos la declaración presentada por Argentina esta mañana, y reafirmamos nuestra lucha contra el terrorismo internacional. Instamos a todos los países miembros de la OEA, tanto como a Nicaragua a respetar las notificaciones rojas de la Interpol”, dijo el representante de Canadá.
Ante las muestras de solidaridad de la mayoría de las delegaciones con las víctimas del atentado y condenas por la presencia de Rezaí en Managua, el embajador nicaragüense ante la organización diplomática, McFields Yescas, afirmó que “el derecho internacional contemplado en la carta de la OEA y Naciones Unidas”, permite a Ortega invitar a las personas que le parezca conveniente”.
El delegado de Estados Unidos se unió al respaldo de los demás países, y al mismo tiempo rechazó las palabras de Yescas. “Rechazamos las declaraciones de nuestro colega de Nicaragua, cuando se refiere a que tiene el derecho soberano de invitar a un delincuente que tiene una orden búsqueda internacional por terrorismo”, comentó.
Por su parte Perú, dijo que es muy preocupante que un país miembro de la OEA haya permitido el ingreso de Rezaí e ignore las notificaciones rojas de la Interpol.
“Un hombre que circula no como un ciudadano común y corriente sino con una función oficial es algo que naturalmente nos preocupa y debe llevarnos a una reflexión muy profunda, necesito destacar este hecho, es algo muy preocupante que va más allá de lo neurótico. Perú comparte la propuesta planteada”, indicó.
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