Kelly Renee Turner, señalada por las autoridades estadounidenses de quitarle la vida a su hija Olivia Gant, de siete años, se declaró culpable ante la justicia de Colorado, EE.UU. el pasado lunes 3 de enero.
Los fiscales aseguran que Turner presentó a su hija como enferma durante años y mintió sobre sus síntomas para engañar a los médicos, para someterla a procedimientos innecesarios e incluso potencialmente mortales.
Kelly Renee Turner, la mujer acusada de causar la muerte por negligencia de su hija Olivia Gant, de siete años, al fingir que la niña tenía una enfermedad terminal, se declaró culpable de 3 de los 13 cargos imputados en el estado de Colorado, EE.UU.
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La madre, que recaudaba fondos para luchar contra la supuesta enfermedad terminal de su hija, se declaró culpable de robo, fraude y abuso infantil, este lunes ante la jueza del condado de Douglas, Patricia Herron, informaron medios locales.
Turner, de 43 años, fue detenida en 2019 y acusada originalmente de asesinato en primer grado tras el fallecimiento de Olivia, en agosto de 2017.
Durante la audiencia del lunes, la detenida aceptó el cargo de abuso infantil y de causar la muerte por negligencia de la menor. Más tarde, aceptó también dos cargos por robo.
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