Un tribunal del condado de Maidston, en Reino Unido, condenó a dos cadenas perpetuas a David Fuller por el asesinato de dos mujeres en la ciudad de Tunbridge Wells en 1987, crímenes por los cuales se había declarado culpable el mes pasado, informó el periódico The Guardian.
Wendy Knell, de 25 años, fue encontrada muerta con heridas graves en su apartamento el 23 de junio de 1987. Cinco meses después, Caroline Pierce, de 20 años, apareció sin vida frente a su casa.
La Policía logró dar con el asesino tras más de tres décadas y luego de un análisis de ADN en 2019. Fuller fue arrestado el 3 de diciembre de 2020.
Tras admitir los asesinatos, el acusado, de 67 años, también reconoció haber abusado sexualmente de los cuerpos sin vida de decenas de mujeres en hospitales en los que trabajó. “David Fuller abusó sexualmente de forma sistemática y repetida de los cuerpos de mujeres y niñas muertas”, afirmó el fiscal Duncan Atkinson.
El momento de la captura de David Fuller en noviembre del 2020
El británico aprovechó su trabajo de electricista en dos hospitales de Tunbridge Wells para acceder a las morgues. En un registro a su domicilió el año pasado, las autoridades descubrieron 4 millones de imágenes indecentes de menores y pornografía extrema.
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La mayoría de ellas procedía de Internet, pero ocultos en un armario encontraron dos discos duros que contenían grabaciones de los actos necrófilos de Fuller.
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