A criterio del escritor nicaragüense, Sergio Ramírez, el presidente Daniel Ortega se ha creado una figura de “caudillo” y “poder personal” a través del “discurso de revolución” que emite en cada comparecencia, pero en realidad una cosa, “no tiene que ver con la otra”, explicó.
Ramírez recuerda que Ortega comenzó a construir su poder tras perder las elecciones en repetidas ocasiones en los años noventa. “Se queda solo y comienza a construir el poder a través de él, es un poder personal y que no tiene nada que ver con la revolución, la revolución ha muerto, olvidémoslo”, resaltó íntegramente el novelista.
Explicó que Ortega ha logrado “zurcir” los restos de la revolución sandinista de 1979 para erigirse como el caudillo, con un viejo discurso que no conecta con los electores más jóvenes, que son quienes apoyaron la revuelta que estalló en abril de 2018, recordó.
“Él comienza a revivir la revolución en la memoria con un viejo discurso” que “los jóvenes no entienden. El 70 % de la población tiene menos de 30 años de edad, muchos de los que debieron votar en estas elecciones nacieron en este siglo, de manera que el discurso de Ortega es lejanísimo”, indicó.
Acusado en Nicaragua
El también periodista y abogado fue vicepresidente de Nicaragua con Ortega como presidente en los años 80. Pese a tal cercanía en aquel período, actualmente Ramírez es acusado por “incitar a la violencia” y por recibir dinero de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), una organización sin fines de lucro que apoyaba al periodismo independiente.
Tras las acusaciones se giró una orden de captura en contra de Ramírez, pero no fue arrestado porque ya se encontraba en el exilio.
Discurso obsoleto
El exvicepresidente calificó como “obsoleto” el discurso revolucionario que Ortega sostuvo para ganar por tercera vez las elecciones presidenciales.
Las palabras de Ramírez fueron emitidas durante la presentación de su nueva novela, “Tongolele no sabía bailar” (Alfaguara, 2021). en la Feria Internacional del Libro (FIL) que se desarrolla hasta el 5 de diciembre en Guadalajara.
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