Un niño de 6 años llamado Arthur Hughes, fue asesinado al estrellar su cabeza a manos de su madrastra, Emma Tustin en Reino Unido, horas antes del hecho, el menor gritó desesperado “Nadie me quiere”.
Los principales responsables de este hecho son sus padres, quienes debían protegerle de todo mal.
La angustia del infante quedó documentada en un video que estremeció a todos los presentes en el juicio de Thomas Hughes, de 29 años, y Tustin, de 32, acusados de quitar la vida al menor de edad el 17 de junio de 2020 en Solihull, West Midlands.
El video de circuito cerrado se captó el 16 de junio del mismo año y muestra al niño con problemas físicos y psicológicos producto de la violencia de sus padres.
En el clip se observa a Arthur gritar cuatro veces “nadie me quiere” mientras camina por la habitación con problemas para desplazarse. Otra de las últimas preocupaciones del niño antes de morir es igual de lamentable, pues en un evidente shock emocional repetía rápidamente “nadie me alimentará”.
Durante el juicio contra Thomas Hughes (padre) y Tustin (madrasta), fueron señalados que el niño sufrió abusos que pueden ser considerados como “tortura infantil”. Además, las lesiones que le arrebataron la vida le provocaron una afectación cerebral.
Cabe destacar que, previo a su asesinato, Arthur fue obligado a dormir en el piso por cinco días, a permanecer de pie 14 horas e ingerir cantidades enormes de sal.
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El futuro de los pésimos padres aún no está definido, ya que su defensa legal argumenta que son inocentes, pero la fiscalía que lleva el caso presentó audios de comunicación virtual donde se insinuaba la muerte del menor.
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