Nicaragua anunció este viernes la renuncia a “formar parte” de la Organización de Estados Americanos (OEA). Pero, ¿Qué consecuencias trae consigo esta decisión?
Para ex embajador ante la OEA, Edgar Parrales, las repercusiones serán tanto políticas como económicas para el país. Sin embargo la salida de Nicaragua de la Organización no podrá efectuarse sino dentro de dos años.
“Nicaragua aunque no quiera sigue siendo miembro activo de la OEA, si ellos no quieren participar de las reuniones del consejo es cuestión de ellos. De manera que cuando lleguen los dos años el artículo 143 de la carta Constitutiva dice que se desliga de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones que tienen”, explica Parrales.
Las obligaciones que todavía debe cumplir el gobierno de Nicaragua son: el respeto a los derechos humanos, a la institucionalidad jurídica, al Estado de derecho, a las libertades públicas e inclusive el pago de sus cuota anuales de membresía en la OEA.
“Si no han cumplido con estas obligaciones aunque hayan transcurrido los dos años Nicaragua no pude retirarse de la Organización de Estados Americanos”.
¿Qué pasa si la OEA aplica la Carta Democrática?
La Organización de Estados Americanos ha venido dando seguimiento a la situación política de Nicaragua desde el inicio de las protestas cívicas del 2018. Y recientemente el tema del país fue centro en una sesión donde catalogaron de ilegitimas las elecciones del pasado 7 de noviembre, y donde también se destacó el punto de la Carta Democrática Interamericana, que establece que “los pueblos de las Américas tienen derecho a la democracia y sus gobiernos tienen la obligación de promoverla y defenderla”.
Parrales agrega que si la OEA decide aplicar la Carta Democrática a Nicaragua luego de una revisión exhaustiva de la situación del país “Nicaragua solamente quedaría suspendida, pero no sale de ella. Es decir queda como miembro no activo pero siempre obligado a cumplir con las responsabilidades que tiene con la Organización”.
Relaciones diplomáticas
A criterio del Edgar Parrales, las relaciones diplomáticas de Nicaragua a nivel general con las cuales tenga relaciones bilaterales, algunos países podrían considerar dividir su nivel de representación en el país.
Estos países podrían llamar a sus embajadores y dejar solamente la representación diplomática a nivel de un encargado de negocios. Otros países podrían tomar decisiones más drásticas como lo es de romper relaciones definitivamente con Nicaragua”, manifiesta el ex canciller nicaragüense ante la OEA.
En esto último cabe destacar que entre los países miembros de la Organización de Estados Americanos, solamente Venezuela,. Cuba y Bolivia reconocieron las elecciones que se llevaron a cabo en Nicaragua el pasado 7 de noviembre, el resto las consideraron ilegitimas. Por lo tanto, esto más sumado la decisión de salir del organismo lo pueden tomar como base para romper relaciones con el país.
Relaciones económicas
El retiro de Nicaragua de la OEA también podrá afectar al país en términos económicos, según Héctor Mairena, experto en Relaciones Internacionales del MRS.
“Esto conlleva a que posiblemente el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Centroamericano de Integración Económica y otras entidades bancarias que brindan préstamos al Estado nicaragüense, cierren este financiamiento al gobierno de Daniel Ortega, que quedará aislado y que no tiene una legitimidad ante la comunidad internacional”, explica Mairena.
Sumado a esto la reciente “Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral”, conocida como la Ley Renacer, hace peso en la revisión o al momento de brindar un préstamo a Nicaragua, ya que demanda una atención especial y de manera más detallada una fiscalización los fondos que el gobierno de Ortega solicite.
“Nicaragua estará en un aislamiento político y diplomático y el cierre del financiamiento que obviamente trae consecuencias al país, pero es donde Ortega nos ha llevado, francamente es un decisión que muestra la voluntad del gobierno por aislarnos , aferrarse al poder y enrumbar él (Daniel Ortega), y sus seguidores al despeñadero”, puntualizó Héctor Mairena.
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