El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio José Báez, aseguró que la “máxima expresión” del mandamiento es “amar al enemigo” no obstante, insistió que eso no significa “sustituir ni excluir la búsqueda de justicia”, tampoco es “un amor ingenuo ni de afecto”.
Por lo tanto, señaló que “cuando es el amor a Dios y al prójimo el que orienta la vida social y política, sentimos como propio el dolor de la gente (cf. Evangelii Gaudium, 205) y colaboramos a que todos tengan una vida más digna”.
En su homilía de este domingo 31 de octubre, también destacó que “la oración no es solo para pedir y dar gracias. La oración también es inquietud y búsqueda. Muchas veces, la única oración que podemos hacer es preguntarle al Señor y pedirle humildemente que nos ayude a comprender y nos dé un poco de luz”.
Y agrega que “solo cuando es el amor el que orienta la política, desaparecen los regímenes y las estructuras crueles que hacen llorar al pueblo, lo someten y lo crucifican de mil modos día a día”.
“Creer no es saberlo todo y tener respuestas para todo, sino vivir en continúa búsqueda de la voluntad de Dios”, destacó el religioso.
“Amar no es una obligación, sino una necesidad para vivir. Jesús no dice: “ama”, en presente, sino “amarás”, en futuro. El amor abre una historia infinita. Es la puerta del futuro”, enfatizó el obispo.
Además, manifestó que “el amor es tolerancia y valoración de lo bueno y verdadero que hay en las propuestas y proyectos de las demás personas y grupos, buscando la confluencia al menos en algunos temas”.
Del mismo modo aseveró que, si todo el pueblo nicaragüense logra unirse por el bien común en un momento “tan difícil y decisivo”, el “país tendrá futuro”.
“En sociedades divididas y enfrentadas como las nuestras, el amor social se expresa también como capacidad de escucha y de acercamiento respetuoso entre todos”, apunta el prelado.
“El amor tiene también una dimensión civil y política que se manifiesta en todos los esfuerzos que hacemos por construir un mundo mejor, en el que se respete la dignidad y los derechos de todas las personas”, expresó el religioso nicaragüense.
“Amar a Dios es optar siempre por el bien, por el amor y por la verdad. Amar a Dios es renunciar al egoísmo, a la maldad, y a la mentira. Amar a Dios es esforzarnos por hacer siempre lo que es bueno y hace más humana y feliz la vida de los demás” dice monseñor Báez.
“El amor abre una historia infinita. Es la puerta del futuro. Quien no ama no tiene futuro, pues el amor es el futuro del mundo. Solo el amor justifica y da sentido a nuestra existencia”, manifestó el Obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.
Cabe recordar que, Monseñor Báez, está radicado en Miami después de defender los derechos del pueblo nicaragüenses y pronunciarse tras las protestas del 2018 contra el gobierno de Daniel Ortega.
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