Estados Unidos respaldó y se unió a los países que manifestaron de manera conjunta la falta de condiciones en el proceso electoral de noviembre en Nicaragua, al igual que la ruptura de las instituciones democráticas, y la falta del Estado de derecho y del orden constitucional.
Los países que examinaron el declive democrático en Nicaragua fueron Canadá, Colombia, Ecuador, Francia, República Dominicana, Chile, y el Reino Unido. La declaratoria señaló que las recientes medidas adoptadas por el Gobierno de Daniel Ortega “no reúnen las condiciones necesarias para la celebración de elecciones libres y justas” por lo que pone en juicio su validez y legitimidad.
En el documento los países rechazaron el acoso y hostigamiento hacia la oposición, la prensa y a las personas defensoras de derechos humanos. Además exigieron la liberación de los presos políticos.
“Solicitamos la liberación inmediata y la restitución de los derechos políticos, de los dirigentes detenidos sin debido proceso, de acuerdo a estándares internacionales”, indicaron.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, indicó que los países firmantes, al igual que la nación norteamericana, “rechazan la represión política y los abusos a los derechos humanos”.
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Las naciones exhortaron a la administración Ortega y Murillo implementar medidas “legislativas e institucionales que garanticen unas elecciones transparentes y creíbles”.
“Se insta a revisar la reforma electoral aprobada en mayo 2021 la cual no atiende las demandas de la oposición, la sociedad civil y comunidad internacional, al no incorporar salvaguardias para garantizar la imparcialidad de las autoridades electorales”, enfatizaron.
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