Rebeldes sirios bombardearon Alepo el viernes, matando a tres personas, informó la televisión estatal, un día después de que los insurgentes finalizasen la retirada de la última porción de territorio bajo su control en la ciudad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Reino Unido que da seguimiento a la guerra, dijo que al menos diez proyectiles habían caído en el distrito de al-Hamdaniya, en el suroeste de Alepo.
Los rebeldes, que pretenden derrocar al presidente sirio, Bashar al-Assad, han atacado frecuentemente áreas de Alepo bajo control gubernamental a lo largo del conflicto, que empezó en 2011.
La destrucción en esas partes de la ciudad ha sido de lejos menor que en los distritos orientales, en manos de los rebeldes hasta este mes.
Los últimos rebeldes abandonaron la ciudad en las últimas horas del jueves en dirección a la zona rural al oeste de Alepo, en virtud de un acuerdo de alto al fuego que permitió la salida de 35.000 personas, en su mayoría civiles, de acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja.
La mayoría de los que dejaron la ciudad viven ahora como refugiados en las áreas al oeste y al sur de Alepo, incluida la provincia de Idlib, donde en la mañana del viernes hubo que recurrir a buldóceres para despejar las fuertes nevadas, mostró la cadena Orient TV, favorable a la oposición.
El viernes por la mañana el Ejército sirio y sus aliados, entre los que está el grupo libanés Hezbollah, registraron los distritos abandonados por los rebeldes para limpiarlos de minas y otros peligros, informó el Observatorio.
Fuente: Reuters
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