La presa política María Esperanza Sánchez fue liberada este viernes, como parte de los indultos otorgados por el Gobierno de Daniel Ortega bajo convivencia familiar.
El pasado 16 de julio fue sentenciada a 10 años de prisión y una multa de 31 mil córdobas por el delito de tráfico de estupefacientes. Sánchez, de 51 años de edad y originaria de Matagalpa, sería la tercer persona liberada este viernes, en materia de encarcelamiento por motivos políticos.
Juana Estela López, de Moyogalpa en la Isla de Ometepe y Margarito García de Juigalpa, Chontales, también fueron liberados.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo confirmó que 1,004 presos es el total de liberaciones. 933 varones y 71 mujeres, que estaban encarcelados en los diferentes sistemas penitenciarios de Nicaragua.
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¿Cuál es el sentir de los familiares de los presos políticos no liberados?
Ruth Martínez, hermana del preso político Norlan Cárdenas, cataloga como un juego psicológico lo que hace el Gobierno de Ortega: liberar más de mil presos comunes y solo tres reos políticos.
La ciudadana llegó a las 3 de la mañana de este viernes al Sistema Penitenciario Nacional, Jorge Navarro en Tipitapa, Managua, por que le correspondía visita. Al estar allá se enteró de las liberaciones y que algunos de los que obtuvieron su libertad, ni siquiera habían sido condenados.
El sentir de los familiares de los reos de conciencia es que lamentan que liberen a personas que si han cometido delitos y no a quienes están encarcelados injustamente.
“Es lamentable que estén liberando personas que si cometieron delitos como tráfico de drogas, violaciones, y que a nuestros familiares no los liberes solo por el hecho de alzar su voz y ver una Nicaragua libre”, dijo Martínez.
Expresó que todo es una burla.
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