Los dueños de las pulperías en Nicaragua tendrán que lidiar con el nuevo cobro que se impondrá en concepto de anuncios de publicidad colocados en las fachadas de sus establecimientos.
Esto se estipuló en la recién aprobada Ley de Rótulos, y además deberán asegurarse de que las empresas que requieran colocar anuncios publicitarios en las paredes de sus viviendas, hayan pagado los impuestos en las alcaldías.
En caso de que estas no lo hayan hecho, los dueños de las pulperías son quienes deberán hacerlo. A juicio de concejales liberales la medida es totalmente recaudatoria.
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Por su parte, Eduardo Solórzano, economista independiente consultado por Radio Corporación dijo que la aplicación de la ley es demasiado agresiva en un contexto de crisis económica, donde los dueños de pulperías apenas subsisten con lo poco que venden.
“Esta medida es ilógica en estos momentos de crisis que se ha prolongado por tres años y continuará en el año 2021”, señaló Solórzano.
Afectaciones en aspectos políticos
Pero más allá de lo económico con respecto a las pulperías, la ley afectaría en un futuro a personajes y organizaciones de la política nicaragüense en materia de propaganda, según el también experto de políticas públicas.
“Es una medida utilizada tanto en aspectos económicos y políticos, lo que podría ocasionar después una manera de sancionar o de evitar una campaña electoral competente y libre, donde haya posibilidades de poner anuncios en casas y en lugares públicos”, agregó.
Dicho esto, Solórzano añadió que la Ley de Rótulos viola de alguna manera la libertad de expresión, por que se aplicará en la instalación, desinstalación, renovación, demolición o eliminación de rótulos publicitarios o propagandísticos, cobros que antes se realizaban a través del Plan de Arbitrio Municipal y disposiciones administrativas, y ahora saldrá del bolsillo de los que pretendan publicitarse.
“Esta ley viene a ser una más de todas aquellas que generan incertidumbre al país y no atraen de ninguna manera a los inversionistas que son los que generan empleos”, concluyó.
La ley establece impuestos anuales en el caso de rótulos de publicidad y propaganda que van desde los US$5 dólares a US$1,000 dólares dependiendo del tamaño, la categoría, y si están fijos en terrenos y edificaciones.
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