Detienen en el archipiélago africano de Cabo Verde al empresario colombiano, Alex Nain Saab Morán.
El capturado es señalado por la justicia de los Estados Unidos de ser uno de los testaferros del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro.
El momento de la aprehensión fue cuando su avión privado, con identificación venezolana, aterrizó para cargar combustible mientras cubría una ruta de Rusia a Irán.
A Saab se le relaciona con Group Grand Limited (GGL) y de lucrarse con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), junto con tres hijastros de Maduro.
El Departamento de Justicia de EEUU presentó en 2019 cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulid.
A ambos se les acusa de haber lavado hasta 350 millones de dólares que supuestamente defraudaron a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Su nombre ya era conocido, porque la ex fiscal venezolana Luisa Ortega lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Por su parte, la Fiscalía colombiana dio a conocer: “Esta persona es señalada por las agencias internacionales de ser un testaferro de Nicolás Maduro y encabezar un esquema de corrupción en Venezuela”.
El Ministerio Público impuso medidas cautelares con fines de extinción de dominio (expropiación) a ocho inmuebles de Saab que tienen un valor de 35.000 millones de pesos (unos 9,7 millones de dólares).
Las propiedades están ubicadas en Barranquilla, en el Caribe colombiano, señaló la Fiscalía en un comunicado.
Saab es investigado por “lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportación y/o importaciones ficticias, y estafa”.
En el campo internacional, se menciona que el colombiano ayudó a negociar el acuerdo de Irán con el ministro de Petróleo venezolano, Tareck El Aissami.
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