La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado este viernes sobre los “riesgos específicos” a los que se enfrentan los migrantes venezolanos en su viaje por la región y en los países de acogida por razones de edad, género, salud o porque han tenido que tomar “decisiones drásticas para salir adelante” como la mendicidad o el “sexo de supervivencia”.
Según un estudio de ACNUR sobre los migrantes venezolanos elaborado a partir de las entrevistas realizadas entre enero y junio a 7.846 en varios países de América Latina y el Caribe, la mitad (50,2 por ciento) de las familias interrogadas se enfrentan a “riesgos específicos”.
Uno de los principales problemas es la documentación. Solo el 4 por ciento posee una residencia permanente y la gran mayoría (un 62 por ciento) usa visados de turista o temporales. El 34 por ciento de los migrantes consultados no tiene ningún tipo de documento migratorio, “ya sea porque habían ingresado al país de manera irregular o porque sus permisos habían expirado”.
El 15 por ciento de los interrogados ha solicitado asilo, mientras que el 26 por ciento asegura que pretende hacerlo. De los demás, “la mayoría desconocía sus derechos y los procedimientos existentes y algunos creían erróneamente que solicitar asilo les impediría volver algún día a sus hogares”.
“Es importante señalar que, a pesar del número relativamente bajo de las solicitudes presentadas hasta ahora, los sistemas de asilo en la región están desbordados”, ha subrayado ACNUR. Por ello, ha aplaudido la ‘hoja de ruta’ adoptada el pasado 5 de julio por los países de acogida para facilitar la integración de los migrantes venezolanos, incluyendo los procedimientos de registro.
La falta de un estatus legal reduce sus posibilidades de hacer una vida normal. Así, cerca del 66 por ciento está sin empleo o trabaja de manera informal y el 43 por ciento tiene dificultades para encontrar vivienda, sobre todo por “la falta de dinero y documentos, así como a la discriminación por su nacionalidad”.
PRIMEROS RESULTADOS
ACNUR ha destacado que el estudio “ya ha dado lugar a acciones concretas” porque ha permitido identificar a las personas en “situación de riesgo” para acelerar la asistencia a las mismas. Entre enero y junio, “más de 1.500 personas han sido referidas para asesoramiento u otros servicios”, ha señalado.
La agencia de la ONU ha indicado que “el monitoreo de protección sigue llevándose a cabo para ofrecer un panorama y un análisis más detallados de la situación de los aproximadamente 3,3 millones de venezolanos que se encuentran actualmente en otros países de América Latina y el Caribe”.
Naciones Unidas calcula que, en total, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos años huyendo de la crisis humanitaria y política. La organización internacional ha advertido de que, si la tendencia se mantiene, a final de 2019 podrían sumar cinco millones.
Europa Press
Deje su comentario