De varios impactos de bala murió Dilber López Zelaya, de 23 años, cuando transitaba por el barrio El Bambú de la localidad de Corales 1, en Matina, provincia de Limón, Costa Rica. Los malhechores se movilizaban en un automóvil cuando realizaron el ataque contra el nicaragüense.
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El padre del joven fallecido, el señor Alex López, confesó a medios locales que su hijo se encontraba donde la familia de su novia momentos antes del ataque armado. Posteriormente relató que un amigo de Dilber identificado por el nombre Fermín Ulloa, de 37 años, llegó a buscarlo, y este le pidió que fuera a su casa para comprar un puro.
Cuando Dilber se dirigía a la casa de su amigo unos hombres a bordo de un auto le salieron al encuentro y le dispararon con un Ak, muriendo en el lugar. En tanto Fermín resultó con una herida de bala en el abdomen, según explicó el señor Alex.
La víctima solamente tenía una semana de haber llegado a Costa Rica. Tras su muerte se conoció que dejó en la orfandad una niña de 4 años.
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Los hechos transcurrieron el pasado lunes 28 de agosto en horas de la noche. Su familia espera repatriar su cuerpo a la ciudad de Rivas en los próximos días.
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