Este próximo 6 de febrero Costa Rica celebra sus elecciones presidenciales, después que el actual mandatario Carlos Alvarado, dirigiera la nación por cuatro años. Los nicaragüenses nacionalizados en el país vecino jugarán un rol importante, debido a que podrán elegir al nuevo mandatario, depositando su voto en las urnas.
Alrededor de unos 42,286 nicaragüenses nacionalizados en Costa Rica, podrán acudir a los centros de votación, según Héctor Fernández, del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de ese país.
“Todos tienen asegurados su derecho al sufragio, por supuesto que este es un número que va subiendo elección tras elección”, dijo Fernández a un medio de comunicación de Nicaragua.
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Reportes periodísticos destacan que los nicaragüenses estarían dispuestos a votar por un candidato que apoye a los exiliados que suelen llegar a Costa Rica, debido a la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua. También toman muy en cuenta que el nuevo gobierno continúe denunciando las violaciones a derechos humanos por parte del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Miguel López, un doctor nicaragüense, nacionalizado en ese país, afirmó que por el momento el tema de Nicaragua no era la agenda principal de ninguno de los candidatos, pero se mostró optimista en que el nuevo gobierno les brinde apoyo.
“Yo esperaría una política exterior más robusta y decidida en defensa de los derechos humanos y la democracia que ha sido un pilar fundamental de Costa Rica en años anteriores”, indicó.
López espera que el nuevo gobierno que resulte ganador el próximo domingo, apoye a los nicaragüenses en cuanto al empleo, salud, educación, y beneficios de refugios para los exiliados.
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