La migración como fenómeno histórico, del campo a la ciudad y de país a país, es algo que los sectores productivos no ignoran, lo que se está dando desde hace tres años con un movimiento continuo, afirma el Gerente de la Comisión Nacional Ganadera CONAGAN, Ronald Blandón.
Desde el año pasado pobladores del sector rural, comentan que los hijos de los productores han abandonado el país, que ha descapitalizado a los dueños de fincas, al tener que pagar lo que cobra un coyote y el dinero que debe llevar para uso personal, todo en el marco de que sus hijos tengan un futuro más promisorio.
Los trabajadores del campo se están yendo, pero por puntos ciegos, buscando empleos mejor remunerados, señala Blandón.
En Nicaragua un jornalero gana entre 180 y 200 dólares al mes, y en Costa Rica están ganando entre 500 y 600 dólares mensual, destaca el representante del sector gremial.
El representante de CONAGAN agrega que no son en pequeñas cantidades del sector productivos que están abandonando el país, sino que se van hasta en buses de 70 personas.
Es lamentable lo que está pasando en dicho sector, ya que lo más recomendable seria quedarse y hacer el esfuerzo de sobrevivir, pero los productores y sus hijos, ven un futuro muy incierto en cuanto a la economía del país, asegura Blandón.
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El gerente del organismo productivo, expresó que, con el anuncio de la posible suspensión del tratado de libre comercio con Estados Unidos, muchos ganaderos entraron en ese temor, por lo que decidieron vender los animales que creyeron que podían ser menos productivos y lea sirvió para capitalizarse o lo utilizaron en otros servicios.
Blandón reiteró que hubo en los precios de los insumos, no solo en el 15% sino que llego a los 30 y hasta el 35 por ciento de incremento. Todo lo anterior no ha incidido en las exportaciones de los productos ganaderos que superaron los mil millones de dólares el año pasado, según lo expresa el gerente de CONAGAN, Ronald Blandón.
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