El Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través del Ministerio Público de Nicaragua acusa de “incitar a la violencia” al exdiplomático y exsacerdote, Edgard Parrales, informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), cuya personería jurídica fue cancelada por la Asamblea Nacional en diciembre 2018.
Según el organismo, la Fiscalía pidió la ampliación del período de investigación y detención judicial en contra del exdiplomático hasta por 90 días.
Parrales fue detenido el pasado lunes 22 de noviembre en las afueras de su casa, ubicada en Los Robles, Managua. Mismo día, el también analista político brindó una entrevista al Canal 10 de televisión sobre la salida de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El pasado 11 de junio, el exsacerdote fue citado por el Ministerio Público y cuestionado por sus entrevistas a medios nacionales e internacionales. Parrales fue embajador de Nicaragua ante la OEA en el primer Gobierno sandinista, en los años ochenta.
La Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Laborales, adscrita al Departamento de Estado de EE.UU., criticó que Ortega continúe “arrestando a cualquiera que no está de acuerdo con ellos públicamente, incluso después de obtener una victoria en las elecciones simuladas del 7 de noviembre” pasado, que EE.UU. calificó de “pantomima”.
Asimismo, esa oficina del Departamento de Estado hizo un llamado al Gobierno Ortega Murillo para que libere” al exembajador Parrales.
Según sus familiares, el antiguo sacerdote se encuentra detenido en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como ‘El Chipote’, donde los guardas le han recibido medicamentos y productos personales.
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