Una cadena de oración para pedir por la recuperación de once sacerdotes que están afectados por el COVID19, es el llamado que hicieron las parroquias este fin de semana.
Uno de los contagiados es el Cardenal de Nicaragua, Leopoldo José Brenes, perteneciente a la Arquidiócesis de Managua, al igual que el párroco Alfredo García de la iglesia San Cristóbal en la capital, y el exorcista Rodolfo López.
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También se encuentran afectados el padre Juan Carlos Romero de la iglesia Cristo Rey en el Reparto Shick, el recién ordenado sacerdote Miguel Antonio Gutiérrez, y el padre de la parroquia Santa Rita de Casia, en los Laureles Norte, Alfredo Trejos.
En la Diócesis de Granada el afectado por el COVID19 es el sacerdote Mario José Jarquín, de la parroquia medalla milagrosa y José Reynaldo López de la Iglesia San José Sánchez del Río.
En el sector norte del país son dos los religiosos afectados. El padre Dámaso Suazo, vicario de la Parroquia San Juan Bautista, en el Municipio de Muy-Muy, departamento de Matagalpa, y en Juigalpa, Chontales, lucha contra el COVID19 el párroco Jairo Mejía Rodríguez,
En el sur del país, departamento de Rivas, el presbítero José Reynaldo López, párroco de la Iglesia San Juan María Vianney, ubicada en la Comunidad de la Salinas, enfrenta el patógeno.
El contagio de estos religiosos se da en un contexto en que la iglesia católica extremó las medidas de prevención para evitar la propagación del virus. Las autoridades eclesiásticas habían instado hace unas semanas a que los párrocos valoraran la situación de cada comunidad y, de ser necesario, orientó la suspensión de celebraciones religiosas.
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