“Nicaragua solo tiene dos caminos”, expresó en su homilía de domingo el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando José Álvarez Lagos.
El religioso considera que uno de los caminos es “ver hacia atrás como la mujer de lot y quedarse inmóvil, estáticos en sus errores”, y el otro sería obedecer la palabra de Dios y ser “un pueblo sabio y prudente que sabe reconocer y perdonar sus errores con justicia, equidad y nobleza”.
El jerarca católico no duda que, como nación, Nicaragua puede “hacer un alto, conversar, corregir, perdonarnos con base al derecho fundamental a la verdad, sin exclusión”. Agregó que se puede celebrar “por primera vez en nuestra historia este próximo mes de septiembre nuestra verdadera independencia”.
“Una independencia a toda forma de neocolonialismo, una independencia para resolver nuestros propios problemas, hacer nuestra propia acta de independencia, si, hacer nuestra propia acta de independencia, atrevernos en medio de las dificultades, en medio de las adversidades que enfrentamos, en libertad entre todos, hacer un acta que defina las reglas básicas mínimas y no excluyentes para hacer una organización social que viva en convivencia y paz, crecimiento económico y desarrollo, y prosperidad social, y dejemos la paz de los cementerios en el pasado”, subrayó el obispo.
Monseñor Álvarez instó a los nicaragüenses a que se atrevan y asuman el reto de escribir una propia acta de independencia de justicia, de paz, de seguridad y ponerla en práctica.
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“Solo así viviremos y entraremos a tomar posesión de la tierra que nos promete el señor, el Dios de nuestros padres. Amadísimos hermanos, hagamos nuestra historia, respetemos nuestra palabra como lo hicieron nuestros abuelos, y pongamos en práctica nuestra decisión de ser una sola nación porque solo así seremos sabios y prudentes a los ojos de Dios. ¡Así sea!”, concluyó.
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