Su nombres son Gimena Accardi y Nico Vázquez una pareja de Argentinos que vivían en el edificio que el pasado 24 de junio por la madrugada se derrumbo. Una cena inesperada evitó que la pareja fuera víctima del fatal incidente, según señala el medio argentino Infobae.
Gimena y Nico solían cenar juntos en el living del departamento ubicado en el tercer piso del edificio, después de mantener un día agitado por el trabajo. Sin embargo, ese día decidieron ir a cenar a un restaurante en las afueras de la ciudad, el miércoles 23 de junio por la noche.
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En el restaurante se encontraron con Martín Bossi, uno de sus amigos con el cual pretendían una buena noche, momento que difundieron a sus cuentas personales de Instagram. Algo muy curioso es que el postre que disgustaron ese día lo llamaron panqueques “hechos por Dios”, se puede ver en una historia en la cuenta de Instagram de Gimena.
Luego de mantener la cena, se dispusieron a dirigirse a su departamento en un automóvil que había alquilado. Estacionaron su coche en las afueras del edificio, cuando de forma extraña escucharon “algo que crujía”, no le pusieron mucha mente y continuaron su camino.
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La pareja procedió ingresar al ascensor que los llevaba a su habitación, pero en ese instante se paró, las puertas del elevador se abrieron y de inmediato vieron humo y gente corriendo hacia la salida. Ninguno de los dos entendia lo que pasaba, entonces se tomaron de las manos. “Mejor crucemos por las dudas”, le dijo él y corrieron, hacia la puerta, relatan.
Gimena y Nico lograron salir a la calle y minutos después escucharon un fuerte estruendo “como nunca antes lo había experimentado en sus vidas”, entonces en ese instante pudieron ver que el edifico donde vivían se había desplomado y de forma milagrosa casi por unos segundos sus vidas no corrieron peligro y hoy viven para contar los hechos.
“No entendíamos qué pasaba. Si era un tornado, un ataque, lo más parecido a lo que es una película… el estruendo, no lo habíamos escuchado nunca en nuestras vidas, era como en las películas, como si fuera una especie de terremoto, de ataque, de… no sé. Lo que ven en las imágenes. En ese momento no éramos conscientes de lo que estaba pasando, sí teníamos una nube de polvo tan grande, junto con el ruido, que no nos podíamos ver. Estábamos uno al lado del otro y no nos podíamos ver”, comento Nico a travez de un audio a sus amigos, recoge Infobae.
Por su parte Gimena posteo en sus historias de Instagram que ellos estaban bien, después del trágico derrumbe. “Nosotros estamos bien, gracias por preocuparse”, escribió.
Hace unas horas, las autoridades del Estado de Miami comunicaron que el total de fallecidos subió a cuatro, mientras que 159 personas permanecen desaparecidas, en su mayoría latinoamericanos.
El departamento de Bomberos de Miami-Dade (MDRF), se encuentra en el lugar realizando labores de rescate entre los escombros del edificio.
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