Al concluir la homilía de domingo, el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, emitió unas palabras a las madres nicaragüenses, “las mujeres que le dicen Sí a la vida”.
“Dijeron Sí a la vida cuando los vieron partir, cuando los vieron morir”, destacó el religioso, refiriéndose a todas las progenitoras que perdieron a sus hijos en las protestas antigubernamentales en Nicaragua, especialmente la realizada el 30 de mayo del 2018.
Una madre exigiendo justicia por el asesinato de su hijo.
Este 30 de mayo las miradas y suplicas se dirigen a la santísima Virgen María “porque es la esperanza de los nicaragüenses”, dice el obispo. “Ante bien líbranos de todo peligro, oh virgen gloriosa y bendita, amen”.
¿Cómo describe a las madres nicaragüenses?
“La mujer y madre cuya mirada todos crecimos y fuimos educados, la mujer del sufrimiento, del silencio. Recordamos a la madre nicaragüense que se desvela en noches que parecieran interminables esperando al hijo de sus entrañas”, expresa monseñor Álvarez.
Agrega que la madre nicaragüense se caracteriza porque “educa, reza y enseña a rezar, ve partir a su hijo con el miedo que no regrese. Lo busca en la cárcel , en el hospital, es capaz de defenderlo aún a costa de su propia vida, la madre tiembla de dolor por no saber donde se esconde el hijo”, manifestó.
El jerarca católico envía mensaje y felicitaciones a todas la madres, “a las madres de los exiliados, del migrante, del privado de libertad, las que emigran con un futuro incierto, la mujer que es sustento, es decir lo que está debajo sosteniendo todo el andamiaje”.
Lamento por las madres que perdieron hijos por la pandemia
También recuerda y abraza a las madres que han perdido a sus hijos por la pandemia del COVID19 y que en su partida no pudieron despedirse de ellos a como se debe.
Deje su comentario