Muerte de una mujer de 31 años a manos de su esposo luego de quemarla viva, mantiene horrorizada a la población de Francia. Información de la policía relata que el hombre persiguió a su cónyuge por la calle y le disparó en las piernas antes de rociarla con gasolina y prenderle fuego, reseña la AFP.
Momentos después del aberrante hecho que tuvo lugar en la ciudad de Mérignac, cerca de Burdeos, el sujeto fue apresado. La Fiscalía de Burdeos, notificó que al momento del arresto el hombre portaba un rifle.
En 2020 el sujeto de 44 años fue condenado por actos de violencia hacia su esposa que deja en la orfandad a tres niños de tres, siete y once años de edad.
Testimonios de los vecinos aseguran que la víctima buscaba separarse de su esposo cuando fue condenado por haberla golpeado, pero fue liberado de la cárcel entre septiembre y octubre del año pasado. “Desde entonces la acosaba, la espiaba, la perseguía«, comentó un vecino.
“Hace unos dos meses la volvió a agredir a la salida de un supermercado. Logró hacerla subir a su camioneta e intentó estrangularla. Pero ella logró huir”, relata el mismo vecino.
La ministra de la Igualdad, Marlène Schiappa, expresó en su cuenta de Twitter estar consternada por lo sucedido. “Horrorizada por este despreciable crimen”, declaró Schiappa quien dejo claro que la lucha contra la violencia hacia la mujeres continúa.
En cambio Anne-Cecile Mailfert, presidenta de la Fundación Mujeres, señaló la inacción del estado al dejar libre al homicida que tenía antecedes de violencia.
“Inacción del Estado”, reaccionó también en la red social la asociación Osez le féminisme, estimando que «todo el mundo sabía que era peligroso y estaba armado”.
Con información de la AFP
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