La candidatura de Guatemala para presidir la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se vio frustrada, y con ello las relaciones con Nicaragua sufrieron una fisura. Esto a raíz de que hace dos meses, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega envió una carta a la CELAC, en la cual se oponía a la candidatura de Guatemala para presidir ese ente internacional.
En el documento, el mandatario nicaragüense expresó que consideraba que en Guatemala existen violaciones a la democracia, derechos humanos e injerencia de Estados Unidos. Eso ocasionó que desde mayo Guatemala retirara a su embajador en Nicaragua.
En la actualidad, la cónsul Claudia Anayté Samayoa Argüello está a cargo de esa misión diplomática.
El exvicepresidente Eduardo Stein dijo que lo que hizo Ortega le parece una “ingratitud”, porque desde los Acuerdos de Esquipulas –hace 30 años– Guatemala abogó por la inclusión de Nicaragua, pese a que en ese entonces Estados Unidos pedía que se excluyera.
Stein explicó que los tratados de Esquipulas no solo buscaban un cese al fuego en la región, sino también una unidad en Centro América, y Ortega estuvo de acuerdo con eso. “Una acción como esta daña las relaciones entre países y daña el proceso de integración centroamericana, porque siembra desconfianza”, añadió el exvicemandatario.
Stein indicó que la oposición de Nicaragua ante la CELAC es más ideológica y que se debe a las investigaciones que ha realizado la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), la cual es financiada principalmente por Estados Unidos.
El exvicepresidente consideró poco lógica esa postura, ya que en ese país las libertades democráticas se han condicionado y limitado. Ha quedado en evidencia cómo el Presidente maneja el Tribunal Supremo Electoral de ese país para evitar que participen partidos políticos de oposición.
Hugo Novales, analista político de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), explicó que Nicaragua de forma consistente ha tenido una relación tensa con Guatemala.
“Nicaragua tiene una dependencia muy intensa del bloque bolivariano (Venezuela y Ecuador) por los flujos de cooperación, y Ortega, a nivel personal, se ha beneficiado”, mencionó.
Hace un mes, se compartió por medio de las redes sociales una fotografía en donde se ve al expresidente del Congreso Luis Rabbé en un supermercado de Nicaragua. Autoridades dedicadas a la investigación criminal sospechan que el exdiputado se esconde en ese país y busca que se le otorgue asilo político, por la relación que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sostiene con Ángel González, el propietario de Albavisión y cuñado de Rabbé.
Fuente: elPeriodico
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