Ante la grave situación que se puede presentar en Nicaragua si es aprobada la llamada Ley “Nica Act” en el Senado de Estados Unidos, es importante tomar conciencia de las raíces del problema y sus posibles soluciones; convencernos de que somos los nicaragüenses quienes debemos resolver la enorme crisis política que vive el país; asumir todos nuestra parte de responsabilidad, sobre todo el gobierno actual, y hacerlo ahora y no después del 6 de noviembre; y orar, orar mucho para que el Señor bendiga a Nicaragua a fin de que nuestro pueblo no sufra situaciones más calamitosas a causa de la ambición e irresponsabilidad de tantos políticos y de quienes actualmente gobiernan el país, expresa el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez a través de las redes sociales.
Al igual que monseñor Báez, distintos sectores del país se han pronunciado sobre las repercusiones de la Ley “Nica Act” y se muestran preocupados.
El proyecto de Ley, impulsado en la Cámara Baja por la republicana Ileana Ros-Lehtinen, y ahora promovido en el Senado por el también republicano Ted Cruz, tiene su origen por las acciones dictatoriales del presidente Daniel Ortega, unas elecciones consideradas fraudulentas por la oposición y la falta de observación entre otras violaciones a la democracia.
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