Con 75 votos a favor y 0 en contra, la aplanadora sandinista junto con los diputados del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobaron la Ley Creadora de la Autoridad Nacional de Regulación Sanitaria (ARNS), cuyo objetivo será regular y controlar todos los servicios de salud, como la comercialización, importación, donaciones y registro de profesionales de la salud del país.
Esta ley se está presentando para “Garantizar una atención de calidad gratuitita”, aseveró el diputado sandinista, Wálmaro Gutiérrez. “En países de primer mundo esto no se hace y si no tienen seguro médico morís como perro. Y tiempos atrás aquí (en Nicaragua), la salud era un privilegio de pocos ahora hablar de salud en este país, es hablar de otra cosa, es hablar de dignidad, de amor al prójimo”, dijo en su intervención Gutiérrez.
La Autoridad Nacional de Regulación Sanitaria estará constituida como una entidad pública con personalidad jurídica, autonomía técnica y administrativa y patrimonio propio. Estará encargada del funcionamiento de los establecimientos de alimentos y bebidas, proveedores de servicios de salud públicos y privados, de alimentos empacados, insumos médicos, sustancias químicas, cosméticos, productos higiénicos, entre otros.
Para los médicos independientes esta ley es un arma más de recaudación de fondos para mantenerse como Estado, señala el doctor José Luis Borgen de la Unidad Gremial por Nicaragua.
Voz de José Luis Borgen, doctor de la Unidad Gremial por Nicaragua
“Es una legalización más de la centralización de la hegemonía que quiere mantener el partido sandinista en el gobierno, contra la población, trabajadores de la salud y la industria farmacéutica”, asegura el Galeano.
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