El Parlamento Europeo llevó a cabo un “Intercambio de puntos de vista sobre la situación política y de los derechos humanos en Nicaragua de cara a las próximas elecciones de noviembre”, convocado por la Comisión sobre asuntos de Centroamérica de este organismo.
En el encuentro virtual participan miembros de la oposición nicaragüense, como Félix Maradiaga, Medardo Mairena, para exponer la situación actual de la crisis sociopolítica que se vive en Nicaragua desde el estallido social del año 2018.
La exguerrillera y opositora Dora María Téllez, en su intervención solicitó a los miembros del Parlamento Europeo envíen un mensaje al régimen de Daniel Ortega ratificando que no aceptarán resultados de elecciones fraudulentas, que ya están en cuenta regresiva. “Ortega ha demostrado que lo único que le duele son las sanciones individuales”, agregó la activista.
No vemos cambios, no hay voluntad
Para llevar a cabo unas elecciones como las que se prometen de ser justas. limpias y transparente es necesario que haya cambios, dijo el eurodiputado Leopoldo López Gil, “no vemos cambios en este momento que tengan ninguna posibilidad, pareciera que la voluntad del régimen de los Ortegas es todo lo contrario”.
“De cara a las elecciones el gobierno de Nicaragua tiene solamente una oportunidad para cambiar el rumbo. Si está a lado de los ciudadanos nicaragüenses y sus derechos, en Europa tendrá a un socio dialogante”, manifestó por su parte la eurodiputada, Alicia Homs.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, también participó en el intercambio de opiniones y reiteró su llamado al Estado de Nicaragua para que permita la entrada al país a la delegación de ese organismo.
En mayo vence el plazo estipulado por la Organización de Estados Americanos (OEA) para que el régimen de Ortega realice reformas electorales, pero el mandatario de Nicaragua no ha dado luz verde.
Entre los puntos que la OEA determina en su resolución de octubre de 2020, está el restablecimiento de las instituciones democráticas y el respeto pleno a los derechos humanos y las libertades fundamentales a través de todas las garantías libres y justas en el proceso electoral.
Deje su comentario