El régimen de Daniel Ortega tiene el reto de cambiar su política represiva si desea que la administración norteamericana de Joe Biden relaje la política dura que dejó su predecesor, el expresidente Donald Trump, quien le sancionó a Ortega a 25 funcionarios de su gobierno, incluyendo a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
“Ortega deberá dar los primeros pasos ´¿y cómo los debe dar:? Primero, abrirse a un diálogo, reformar la Ley Electoral, liberando a presos políticos, restaurando los derechos civiles y propiciar medidas económicas para no afectar la macroeconomía y no afectar la economía del hogar”, sostiene el constitucionalista y analista político.
Por otro lado, Avendaño le sugiere a Ortega aprovechar el interés que Biden tiene para los asuntos sociopoliticos de la región.
“Estados Unidos ya está dando muestras que está interesado en América Latina, segundo que a Ortega le va a dar una oportunidad de diálogo en la OEA y a nivel de Departamento de Estado”, expresó Avendaño a la prensa digital de Radio Corporación.
Sobre los sancionados del régimen
Con relación a la tesis de Avendaño de que Biden relajará su política exterior hacia el régimen orteguista éste cree que al menos la administración norteamericana podría considerar quitar sanciones a dos funcionarios del partido de gobierno “para dar muestras de buena voluntad”.
“Yo creo que se están dando algunas relajaciones (tolerancia) en el que se podrían considerar a dos funcionarios de los 25 que están sancionados”, expresó el también politólogo.
La comunidad internacional ha hecho reiterados llamados al régimen de Daniel Ortega para que resuelva la crisis sociopolítica de Nicaragua a través del diálogo con la oposición, sin embargo, ha puesto oídos sordos, mientras incrementa la represión a través de la policía y el Parlamento que aprueba leyes que violentan derechos humanos y políticos.
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