Querida Nicaragua: Esta expresión la usaba mucho en las transmisiones de beisbol el Dinámico Rubí, famoso narrador deportivo cubano afincado en Nicaragua desde los años sesenta. La usaba en ciertos momentos para significar que el asunto había llegado al colmo. Trasladando la expresión a la política local podríamos decir que don Daniel, al ordenar despojar del PLI a Eduardo Montealegre y entregárselo a Pedro Reyes le ha puesto la tapa al pomo en materia electoral. Acabó con el único partido de oposición y le quiso evitar mayores trabajos a sus muchachos del Consejo Supremo Electoral con la cantidad de votos que conseguirían Luis Callejas y Violeta Granera.
Y últimamente como si los diputados fuesen electos por el Consejo Electoral este ha desaforado a 16, algunos de los más activos en la bancada del PLI.
Con esto don Daniel se quita de encima el engorroso problema de que alguien le pueda discutir o acusar de que hubo fraude electoral. Con esto no hay necesidad de hacer ningún fraude, toda la elección es de una sola cara y ya está ganada por el danielismo.
Por supuesto que, como bien dice nuestro pueblo, “en rio revuelto ganancia de pescadores”. Inmediatamente han surgido personas que busquen a Pedro Reyes tratando de obtener diputaciones o algunos cargos aunque sea menores en la nueva bancada de la indignidad. Hay 17 partidos en esta elección afirman los corifeos de don Daniel para decirle al mundo internacional que aquí hay pluralismo político aunque a estas alturas es difícil que alguien que lleva diez años en el poder y quiera un nuevo período pueda engañar ni a nacionales ni a extranjeros.
Se han escuchado por la radio algunas voces invitando calurosamente a votar en estas elecciones por cualquier candidato, alegando que quien no vote está dándole su voto al Frente Sandinista. Según estos señores estamos condenados a votar aunque no nos guste ningún candidato. Tenemos mucha experiencia al respecto, tenemos años de estar votando para que nuestro voto sea o anulado o falsificado o lanzado al basurero en cualquier cauce de la ciudad, todo porque no hemos votado por don Daniel.
Alguien se atrevió a decir que los 17 partidos son respetables y que vale la pena votar por alguno de ellos. Por ejemplo, dijo, el Partido Conservador tiene doscientos años de prestigio y es un partido que aún está en la palestra.
Con el respeto que se merecen los verdaderos y auténticos conservadores de antaño, que ya quedan poquísimos, las glorias de su partido terminaron hace tiempos. Del conservatismo solo quedan algunos malos recuerdos. Emiliano Chamorro, siendo un gran líder como lo era, no pudo evitar la tentación de intentar quedarse largo tiempo en el poder, o de convertirse siempre en el poder tras el trono. Dio un golpe de Estado, el famoso lomazo de 1925 y luego firmó el también famoso Pacto de los Generales donde Somoza García le permitió iniciar el zancudismo y le prometió, naturalmente sin cumplirlo, no reelegirse en el siguiente período. También se recuerda el famoso Pacto del Kupia Kumi donde el doctor Fernando Agüero, otro buen líder fue engañado por Somoza Debayle hasta tener que renunciar para luego ser sustituido rápidamente por otro conservador, el doctor Edmundo Paguaga Irías.
Este noviembre es como si no hubiera elecciones pues no hay partido de oposición, no hay por quién votar. A simple vista se nota que todo ahí es espurio, engañoso, grupos de gentes buscando diputaciones o cargos menores pero no interesados en fortalecer la democracia, en que haya verdadera oposición, en que el pueblo elija a la persona que quiera elegir como Presidente de la República. Ya se sabe quién es el candidato que va a salir favorecido con una inmensa cantidad de votos y con una impresionante cantidad de diputados obedientes a sus órdenes. Los voceros del zancudismo harían mejor guardando silencio.
La lucha sigue y la patria vive, buenos días y buenas noches Nicaragua!
Fabio Gadea Mantilla
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