En este 2021 se inició hablando de elecciones, y en los últimos días, de posibles candidatos presidenciales. De lo que se ha hablado poco, es de la liberación de presos políticos que actualmente hay más de 100 en las diferentes cárceles del país.
Este jueves, familiares de presos políticos llegaron al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), solicitando a los sectores económicos, empresariales y políticos de Nicaragua, que la liberación de sus parientes “sea la prioridad en la coyuntura nacional”, y no aspiraciones a cargos públicos.
Video: Tomado de Facebook Live de Boletín Ecológico.
Elecciones sin presos políticos
Radio Corporación conversó con dos familiares de reos políticos. Una de ellas, dice sentirse decepcionada y molesta, otra se muestra preocupada. Ambas coinciden en que la “oposición” no debería participar de un proceso electoral con el gobierno de Daniel Ortega, si este aún mantiene encarceladas a personas que piensan distinto a él.
“Deberían de preguntarse como hacemos para llevarle alimentos y demás cosas a nuestros presos”, manifestó Ruth Martínez, hermana de Norlan Cárdenas, declarado culpable por los supuestos delitos de homicidio frustrado, obstrucción de funciones y tenencia ilegal de armas restringidas.
Martínez, lamenta que los opositores dejen por fuera a los presos políticos, que decidan participar de un proceso electoral sin pensar en las condiciones de estos, y sin estrategias claras para que el gobierno los libere, aunque desde ya, se niega rotundamente a que su hermano sea “moneda de cambio” en posibles futuras negociaciones.
“Es lamentable que esta gente esté pensando primeramente en ellos y no piensen que hay más de 120 presos políticos, y que nosotros los familiares estamos siendo asediado. Siempre hemos dicho no queremos elecciones con presos políticos en las cárceles, y tampoco son monedas de cambio”, indicó.
“O se unen, o se hunden”
Por su parte, Ruth Matute, esposa del preso político Danny García, respalda las palabras de Martínez, y añade que la oposición, aparte de no presionar al gobierno para liberación de los reos, genera desconfianza respecto a la división que mantienen. “O se unen, o se hunden”.
“Tengo la fe puesta en Dios, no en este montón de partiditos zancudos que están peleando puestos y no están haciendo nada por el pueblo, ni por los presos políticos. Es una decepción”, señaló Matute.
Las fiestas navideñas y de fin de año 2020 para las familias de los presos políticos estuvieron llenas de melancolía y tristeza, pues algunas ya son tres o dos años en la cual no compartieron con su pariente encarcelado por el gobierno en turno.
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