Las muertes de ciudadanos de forma repentina causan alarma entre la población, en las últimas semanas al menos dos cuerpos se han encontrado abandonados en terrenos baldíos, y a otro lo asesinaron de forma descarada mientras compraba fritanga en La Racachaca.
Uno de los cuerpos encontrados, fue ayer en el kilómetro 26 de la Carretera Sur. El cadáver de un hombre de identidad desconocida lo encontraron en un abismo de 300 metros de profundidad. Las situaciones de su muerte aún no son claras.
El 28 de diciembre, en las orillas del KM 18.5 de la Carretera Panamericana Sur, se encontró el cadáver de Joel Rivas López. Según los familiares del fallecido él trabajaba en una empresa privada, y ocupaba el cargo de jefe de de servicios generales. Medicina Legal entregará su autopsia en 15 días.
Otro de los hechos que han causado gran conmoción recientemente, fue el asesinato a sangre fría de una persona de nacionalidad cubana en una fritanga de la Racachaca, mientras hacía fila para pedir su orden de comida.
Se necesita una policía para la población
Estas situaciones para el sociólogo Cirilo Otero, se vinculan a la inestabilidad emocional en que las múltiples crisis tienen inmerso al país.
“Creo que en Nicaragua la crisis económica, la crisis social y la pandemia han producido bastante inestabilidad emocional en la ciudadanía y esto puede estar vinculado a todas estas apariciones de cadáveres de personas que han sido asesinadas recientemente” expresa Otero.
El sociólogo explica que para evitar este tipo de situaciones debe existir una vigilancia férrea contra la delincuencia, y en ese escenario, sería la policía quien debe de dejar de estar “resguardando los intereses de un gobernante”.
“Es que haya una policía al servicio de la ciudadanía, y no una policía resguardando los intereses de un gobernante que no hace nada por la democracia, la participación ciudadana o el bienestar ciudadano” explicó.
Deje su comentario