En esta navidad los pueblos indígenas, afrodescendientes y de la Costa Caribe nicaragüense agradecen por la vida, tras haber vivido dos potentes huracanes Eta e Iota que dejaron a su paso pérdidas humanas y cuantiosos daños materiales, según la líder indígena Daisy George.
“Tienen una visión de vida distinta. La visión de vida es que todo lo que hay en la tierra es pasajero. Mientras hay vida, habrá esperanza para seguir construyendo. Desde esa mirada los pueblos toman la navidad de este año para decir gracias a Dios por la Vida”, declaró George a Radio Corporación.
Los fenómenos se llevaron el ánimo y el espíritu navideño de los caribeños.
Muchos perdieron sus casas y enceres. Irán Zusan Gutiérrez, habitante de Puerto Cabezas, Región Autónoma Caribe Norte, aseguró a la periodista Brisa Bucardo, colaboradora de Radio Corporación, que los destrozos causados por los ciclones generaron que la navidad sea olvidada por los indígenas.
“Tal vez más adelante uno puede tener esa emoción de celebrar un 24. Quizás el próximo año, por que por el momento no creo”, dijo.
Por su parte George, en estas fechas agradece a los nicaragüenses las muestras de solidaridad mostradas con los caribeños por la gran ayuda humanitaria enviada tras el paso de los huracanes.
Considera que la emergencia por los ciclones abrió otra nueva unidad entre el pacífico y la Costa Caribe en Nicaragua.
“Estamos muy agradecidos con cada una de las personas individuales u organizaciones como tal que se unieron para poder auxiliar a los más necesitados de la costa, por que realmente fue devastador. Muchas personas perdieron todo”, agrego la dirigente caribeña.
Según el Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua los huracanes Eta e Iota expusieron a 3 millones de personas y se reportaron daños en 56 municipios del país. Los daños acumulados ascienden a más de 617 mil millones de dólares y las pérdidas en la economía alcanzan los 121 millones, para un total de 738 millones de dólares. .
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