La compañía de servicios financieros “Western Union” cerró sus puertas este lunes en Cuba.
Según medios internacionales, la situación dejará a muchas familias sin esta alternativa para obtener ingresos familiares y a la isla sin una de sus fuentes de divisas.
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Pero expertos señalan que pese a los inconvenientes éste no será el final de las remesas en la nación caribeña.
“No se puede desconocer que esa medida tendrá un cierto impacto”, destacó el economista Omar Everleny Pérez.
“Mensualmente se realizan más de 240 mil transacciones entre Cuba y Estados Unidos a través de la Western Unión“, indicó.
Pérez enfatizó que “por ende, no son valores despreciables” y que hay varios estimados del volumen real de las remesas que se transfieren anualmente por esa agencia estadounidense.
Wester Union
Fincimex anunció a finales de octubre que Western Union iba a cerrar sus operaciones en Cuba como resultado de nuevas sanciones de Estados Unidos hacia el gobierno de La Habana.
Cuba confirmó el inminente cierre de los 407 puntos de pago de Western Union en el país, la cual prohibirá el envío de remesas de Estados Unidos a la isla por la vía oficial.
El gobierno de Estados Unidos informó que las nuevas restricciones al envío de remesas era a partir del 27 de noviembre.
Fincimex insistió en que las disposiciones de EE.UU. atacan «directamente a las remesas familiares».
El gobierno de Trump fortaleció las sanciones contra Cuba, con el objetivo de presionar por un cambio de modelo político, pero el régimen aseguró que no cederá a las presiones.
Fincimex pertenece a la corporación CIMEX, que forma parte de un conglomerado de empresas dirigidas por militares, sancionadas por Washington.
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