Este lunes organizaciones de derechos humanos presentaron informes sobre la continua violación y deterioro de los derechos de los nicaragüenses ante el Sub Comité de Derechos Humanos del Parlamento Europeo.
La directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, presentó el testimonio de la madre del preso político Jaime Navarrete quien permanece detenido ilegalmente en el sistema penitenciario Jorge Navarro, asimismo, solicitó al Parlamento Europeo que procedan a ejercen mayor presión contra el régimen de Ortega y que se exija la liberación de los presos políticos.
Por su parte, eurodiputados condenaron las constantes violaciones de los derechos humanos en Nicaragua y han exigido a la Unión Europea (UE), sanciones más firmes para garantizar el cumplimiento de los valores democráticos y unas elecciones libres y transparentes.
“El país centroamericano presidido por Daniel Ortega debe respetar unos niveles mínimos para tener un acuerdo preferencial con la UE, que incluyen la independencia del sistema judicial, la liberación de los presos políticos, la libertad de expresión y prensa o la presencia de organizaciones defensoras de los derechos humanos”, dijo Javier Naart, vicepresidente de la Delegación para las Relaciones con los Países de la América Central.
Más presión contra Ortega y Murillo
Los eurodiputados propusieron enviar una misión de observación que supervise el proceso electoral, previsto para el próximo año en Nicaragua, así como aplicar sanciones unilaterales para quienes violan los derechos humanos en el país.
“En la Unión Europea necesitamos urgentemente un régimen de sanciones que sea aplicable y efectivo, y debemos aumentar la presión régimen de Ortega Murillo, para conseguir unas reformas electorales justas y transparentes” manifestó el eurodiputado de la formación independentista catalana de izquierdas ERC Jordi Sole.
En Nicaragua se espera celebrar elecciones en noviembre de 2021 por lo que los eurodiputados coinciden en que su transparencia no está garantizada en un contexto de represión, donde hay más de 100 presos políticos, la persecución, asedio e intimidación continúan por parte del Gobierno de Ortega a través de la Policía Orteguista, no hay garantías de retornos de los exiliados y la represión contra la libertad de prensa se mantiene.
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