El Gobierno de Daniel Ortega, no tiene los recursos económicos para cubrir una reconstrucción y brindar apoyo a los damnificados del Caribe de Norte de Nicaragua, golpeados fuertemente por el huracán Eta, pues los datos brindados por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público revelan que hasta el mes septiembre la recaudación de impuestos cayó en un 0.8 por ciento equivalente a 451.2 millones de córdobas.
En comparación con el tercer trimestre del año 2019 y el segundo de 2020, se revela un crecimiento del 6.9 por ciento. Sin embargo, la situación empeora, debido a que el régimen acumula una reducción de 6.5 por ciento en la recaudación de ingresos no tributarios, significando unos 268 millones de córdobas menos, pérdida que tampoco se logró cubrir con donaciones.
El economista Roger Arteaga, anexa a esta situación el presupuesto de la República de Nicaragua el cual se encuentra saturado, y a Ortega no le queda más que recurrir a la ayuda humanitaria internacional para cubrir los daños y necesidades de la Costa Caribe.
“La pandemia también ha afectado en los recursos, con respecto al huracán el Gobierno no le quedó más que solicitar ayuda a los organismos financieros internacionales y a los países amigos, sin embargo, hay un problema en Nicaragua y es que no hay confianza en el mismo”, señala Arteaga.
Voz de Roger Arteaga, economista.
No hay un plan de apoyo para la Costa Caribe
El Ministerio de Hacienda y crédito Público presentó un primer informe preliminar de pérdidas y daños por el huracán Eta, que ascienden a 6 mil 128 millones de córdobas, equivalentes a 178.4 millones de dólares en daños, 1.5% del Producto Interno Bruto. Sin embargo, hasta el momento, en los últimos discursos de Ortega no mencionan un plan de apoyo financiero para las familias afectadas por Eta en la Costa Caribe.
La única ayuda monetaria que hay para los damnificados proviene de los organismos y entidades bancarias internacionales como el Banco Centroamericano de Integración Económica y el Fondo Monetario Internacional , y dichas ayudas, que serán canalizadas por la ONU.
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