El Parlamento Europeo (PE) debatirá el próximo 8 de octubre sobre el combo de leyes que pretende aprobar el Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua por solicitud del eurodiputado José Ramón Bauzá. Al respecto, Monseñor Silvio Báez, envío un mensaje al PE, para que actúe con urgencia ante la grave situación política que atraviesa Nicaragua, y los intentos del Gobierno de perpetuarse en el poder.
Durante una entrevista en el medio internacional Deutsche Welle (DW), Báez señala que si son sanciones que dañen al pueblo nicaragüense se deben de tomar con calma.
“Es importante que la Unión Europa se manifieste como defensora de los derechos humanos, la democracia y que no olvide a Nicaragua. Lo peor que podría pasar es que se caiga en la indiferencia y que la lentitud de los procesos diplomáticos le de tiempo al régimen de Nicaragua para poder perpetuarse en el poder. Esta no es una segunda etapa de la revolución, si no, una dictadura que está cerrando todos los caminos a la libertad y la justicia” manifiesta Monseñor Báez
a la Unión Europea no ser indiferente con Nicaragua
“Hay que distinguir entre sanciones orientadas directamente a Ortega, su familia y la cúpula en el poder, y sanciones que puedan dañar la economía del pueblo nicaragüense” agrega.
Parlamento Europeo debatirá el próximo 8 de octubre situación de Nicaragua / FOTO: Cortesía
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Oposición nicaragüense debe de retornar el objetivo de la lucha cívica
La oposición de Nicaragua se ha visto fracturada en reiteradas ocasiones demostrando una falta de liderazgo perdiendo los objetivos de los inicios de la lucha cívica en el país, asevera el Obispo.
Firma de los estatutos de la Coalición Nacional / FOTO: Cortesía
“Para mí, el mayor falló que lidera la oposición de Nicaragua es que, muchas veces pierde de vista el objetivo principal, que son, la democratización del país y abrir causes para que se dé una verdadera justica que recupere la dignidad de las víctimas. Se ha dedicado a cosas secundarias como casillas electorales, regulaciones internas de sus grupos y luchas de poder, se necesita un frente unitario que pueda encausar el malestar que vive el pueblo…”
A más de un año que Monseñor Báez se vio obligado a salir de Nicaragua por las constantes amenazas e intimidación por parte del régimen de Ortega y Murillo, expresa que tomó una decisión libre de su parte, guiado del discernimiento del Santo Padre, el Papa Francisco.
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