Sin razones claras el Estado de Nicaragua retiró la residencia del padre católico, Luis Carrillo, de origen colombiano, a través de las autoridades de Migración y Extranjería. También se conoce de la expulsión de otros dos líderes religiosos, pero aún no existe información detallada.
El padre Carrillo, estaba a cargo de la parroquia San Judas Tadeo de Condega, correspondiente a la Diócesis de Estelí.
La medida podría basarse en que el presbítero denunciaba constantemente desde su parroquia los atropellos e injusticias contra la población de la localidad y Nicaragua en general.
El párroco abandonó la ciudad hace unos días y emprendió rumbo desconocido, según información que circula en páginas de contenido católico.
“El pueblo de Condega se encuentra consternado con la noticia. El sacerdote era muy entregado a la prédica, el evangelio, atención a los fieles y su parroquia”, se lee en una de las publicaciones.
El líder católico redactó un mensaje el cual se filtro en redes sociales. En el agradece al pueblo de Condega, a todas las comunidades aledañas, catequistas, delegados, ministros de la Santa Eucaristía y miembros de los movimientos pastorales.
“No se hagan cómplices de genocidios, asesinatos, persecuciones, asedio y cinismo. Antes bien conviértanse y crean en el evangelio. No perjudiquen a más sacerdotes”, escribió el párroco colombiano.
Sin embargo, continúa el ataque a sacerdotes, obispos e iglesia católica en general, especialmente la Diócesis de Estelí. Monseñor Juan Abelardo Mata, confirmó que el régimen de Daniel Ortega, le cerró a esa diócesis el Instituto Técnico de Agricultura, donde estudiaban decenas de jóvenes de las áreas rurales de Estelí.
La información fue publicada la tarde de este lunes en la cuenta oficial de la Diócesis de Estelí a cargo de monseñor Mata.
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