Este martes la activista feminista María Teresa Blandón expuso en redes sociales haber sido víctima de amenazas e intimidación por personas desconocidas que realizaron pintas en su vivienda.
Blandón sospecha que las pintas en las paredes de su vivienda fueron realzadas el fin de semana, pero no fue hasta ayer que las vio, según declaraciones que brindó a Radio Corporación.
“Yo no escuché nada. Eso fue el sábado a media noche, supongo. En realidad yo me di cuenta de las pintas hasta el lunes en la mañana, porque como están afuera, yo no había visto hasta que en algún momento salí y entonces encontré las pintas” expresa.
No obstante, Blandón está segura que el ingreso de esta persona a su vivienda no fue con objetivo de robar, pues señala que en del lugar donde únicamente sustrajeron un tapete, pudieron llevarse otras cosas.
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La activista también menciona que en días anteriores había observado a motorizados merodear su casa.
“No tengo certeza de nada pero ese incidente de las pintas ya tiene algunos antecedentes en los últimos días. Ya habían entrado como tres o cuatro días antes. Ya había advertido yo a media noche unos hombres motorizados en el frente de mi casa. Habían abierto un portón.” señala.
Violencia política fomenta la impunidad
Blandón relaciona este hecho como una represalia partidaria, porque repite el patrón de la violencia política que se vive en Nicaragua.
Las amenazas son de orden sexual. A un hombre opositor no lo amenazan con violarlo, amenazan con matarlo. (pero) La violencia política en contra de las mujeres tienen una connotación sexual en la mayoría de los casos”
María Teresa explica que la impunidad a la que las autoridades someten a la población nicaragüense limita la posibilidad de acudir a ellos, y añade que “cualquier persona en este país se siente insegura, porque el poder judicial responde a los intereses del régimen Ortega-Murillo” y esto genera una vulnerabilidad social generalizada.
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