La comandante guerrillera en la lucha antisomocista, Dora María Téllez, afirmó que es un gran elogio que Daniel Ortega hable mal cuando llamó ratas a quienes se les separaron en los años ochenta y han transcurrido su carrera política en movimientos afines al sandinismo como el Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
“cuando se ve que se está hundiendo el barco, salen las ratas, eso se dice que salen las ratas cuando se ve que se está hundiendo el barco. Yo no quisiera ser tan crudo para descalificar así a los compañeros que como decía Nicolás, jugaron un papel heroico en la lucha del 79”, se expresó Ortega durante el acto del 37 aniversario del triunfo de la Revolución Antisomocista el pasado 19 de julio en la Plaza La Fe “San Juan Pablo II”.
La comandante Téllez perteneció a las milicias revolucionarias antisomocistas en la década de los setenta, incluso fue protagonista en la toma del Palacio Nacional en 1978 donde trabajaban los congresistas o diputados durante la dictadura de Anastasio Somoza Debayle.
“Lo peor que podría pasarme a mí como una persona que participó en la Revolución es que Daniel Ortega me elogie, un dictador, verdad, que está haciéndole daño al pueblo nicaragüense”, declaró la comandante Téllez en una entrevista después de haber participado en el programa “Nueve en Punto” de Radio Corporación.
Lo que quiere decir la ex guerrillera sandinista es que sería un insulto que Ortega hable bien de ellos que actualmente son disidentes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y militantes del MRS, partido que ha sido víctima de la guillotina Orteguista cuando se les despojó de la personería jurídica en el 2008 durante lo candente de la campaña electoral municipal de ese año.
Desde entonces, la militancia política del MRS ha participado a la par de partidos políticos opositores al régimen de Daniel Ortega, sobre todo, apoyando al excandidato presidencial de Nicaragua y exaspirante municipal de Managua, diputado Eduardo Montealegre Rivas en el 2008 con la consigna “Todos Contra Ortega”, una frase llamativa por sus colores rojo, naranja y verde, distribuida en la expresión y representativa del liberalismo, sandinismo y conservatismo.