La policía orteguista se llevó detenida a doña Alba Ramírez, testigo del incendio en la capilla de la Catedral de Managua.
Doña Ramírez fue acompañada por el padre Rodolfo López y por una hermana religiosa.
La detención estuvo a cargo de la Comisionada Glenda Zavala, jefa del laboratorio de criminalística de la autoridades sandinista.
Según la versión la policía del régimen de Ortega, se llevaban a la testigo para continuar con las investigaciones de lo ocurrido en el templo.
El incendio fue planeado
La trabajadora de la Catedral el día de ayer, describió al sujeto que cometió el incendio de la capilla.
De igual manera, mencionó que el joven era conocido por una trabajadora.
Asimismo, aseguró que no creía en el peritaje policía del régimen de Ortega.
Imagen Sangre de Cristo
Como resultado, en la capilla se quemaron algunas imágenes y el altar quedó totalmente destruido.
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Por lo que, entre los objetos dañados por el incendio, se encuentra la imagen de la Sangre de Cristo, con manchas oscuras.
«Esto es un acto terrorista»
El Cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano calificó como “un acto terrorista” lo ocurrido en la capilla de la Catedral de Managua, en horas tempranas.
“Un acto terrorista, lo quiero decir claramente, esto es un acto de amedrentar a la iglesia en su misión evangelizadora», indicó el Cardenal.
El Cardenal nicaragüense condenó esta acción como un «acto repudiable» ante la iglesia católica.
«Nuestra misión es seguir anunciando la palabra del Señor, esto hiere el sentimiento dentro de nosotros”, señaló Brenes.
De igual manera, el arzobispo de Managua expresó a los medios de comunicación que el acto fue bien planificado.
«Este fue un acto planificado, planificado con mucha calma», destacó.
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